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Esta pintura abstracta se enfoca en un retrato de una mujer transhumana. El artista ha usado colores brillantes y fuertes para representar la transición de la mujer entre dos mundos. Los tonos naranjas y amarillos en la parte superior de la pintura simbolizan el sol y la luz que la mujer recibe como parte de su transición. Los tonos más oscuros de azul y verde en la parte inferior representan el mundo que la mujer deja atrás. El uso de líneas onduladas y curvas suaves crea una sensación de movimiento y transición. El rostro de la mujer se destaca con tonos claros, como el blanco y el rosa, que simbolizan la esperanza y la libertad que siente al abrazar su identidad. El artista ha capturado el sentimiento de alegría y libertad que acompaña a la transición de la mujer, mientras que también representa el proceso de aceptación de la identidad de la mujer. Esta pintura abstracta es una representación poética de la belleza y la libertad de la mujer transhumana.