2024-01-25-14-01-26
La pintura mide 2×2 metros y es una obra abstracta de gran impacto visual debido a su paleta de colores vibrantes y atrevidos. A primera vista, parece una explosión de colores caóticos, pero al enfocar la vista, se puede percibir la silueta de personas postapocalípticas. Se destacan tonos neón de verde, rosa, azul y naranja que parecen desangrarse en sectores de la tela.
En el centro, la silueta de un personaje se destaca, sus rasgos se pierden en las texturas y colores, pero figura un rostro agotado y ojos llenos de esperanza. A su alrededor, otras figuras humanas menos definidas se desvanecen en explosiones de colores.
Las formas son difusas, borrosas, tal vez una analogía a la incertidumbre y confusión de un mundo post-apocalíptico. Pero los colores brillantes y eléctricos irradian un sentimiento de esperanza entre la destrucción. Los trazos son violentos, casi frenéticos, creando una especie de danza caótica entre líneas y colores.
Las salpicaduras de pigmentos, típicas del estilo Pollock, agregan una sensación de desorden, una clara representación de la dispersión y el caos. Pero a pesar de todo, la obra irradia una energía asombrosa, un llamado a seguir adelante a pesar de las circunstancias más adversas. Es una lucha contra la oscuridad, un rechazo a la rendición, plasmada a través del color y la forma abstracta.
