2023-12-16-17-00-48
Este retrato abstracto de una mujer posthumana capta una estética futurista a través de trazos audaces y uso innovador del color y la forma. La figura central, una mujer posthumana, emerge de su entorno como si fuera una proyección de luz, formada por patrones geometrículos que sugieren rasgos faciales — un par de ojos, una nariz y una boca.

Múltiples colores saturados y vibrantes se entrelazan y superponen para crear su apariencia, fusionando colores irisados con tonos eléctricos de azul, rosa y morado para crear un efecto prismático. El lienzo se ve minado con trazos de pintura, invocando una textura digital, mientras glifos y símbolos fluorescentes, emulando lenguajes de código, se intercalan en su figura como una representación de la coexistencia de lo humano y la inteligencia artificial.

Sus ojos no están detallados de una manera tradicionalmente humanista, en cambio son reemplazados por dos inmensas galaxias digitales; simulaciones detalladas de estrellas y nebulosas, sugiriendo un salto espacio-temporal y una mirada posthumana. Su imagen central se desintegra en pixeles y datos hacia los bordes de la pintura, reflejando la noción de las fronteras fluidas entre los cuerpos digitales y físicos en un mundo posthumano.

Esta pintura abstracta rompe el paradigma del arte clásico y transmite una mirada al futuro, donde la humanidad y la tecnología están inseparablemente entrelazadas.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *