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Esta pintura abstracta representa a un ser híbrido, una mezcla de humano y animal. Está compuesto por una figura humana con los rasgos faciales de una cabra, con la piel verde y los ojos amarillos. La figura está rodeada por una nebulosa de colores vibrantes y brillantes, que reflejan su energía y vitalidad. Los colores se combinan para crear una sensación de movimiento y de libertad. El ser híbrido se ve flotando en el espacio, con sus alas extendidas y su cuerpo relajado. Esta pintura abstracta captura la dualidad de la naturaleza humana y animal, así como la libertad de expresión y creatividad. El uso de colores vibrantes y la representación de un ser híbrido reflejan la búsqueda de la identidad y la exploración de la dualidad. Esta pintura abstracta nos recuerda que somos seres únicos, que somos capaces de crear nuestra propia identidad y de explorar nuestra creatividad.
